Pilar de la Horadada cuenta con algunas de las playas más atractivas de la Costa Blanca. Arenas doradas se extienden junto a aguas turquesas, con una variedad de playas familiares y escondidas para elegir. Playa Jesuitas y Playa del Conde son ideales para familias, con olas tranquilas y poco profundas, parques infantiles y restaurantes cercanos. Si busca paz y tranquilidad, Playa Mil Palmeras es una excelente opción: limpia, tranquila y en excelente estado. Otra de las playas favoritas es la Playa de Las Higuericas, una auténtica joya costera conocida por sus extensas playas de arena y aguas cristalinas. Es perfecta para nadar, dar paseos matutinos o al atardecer por la costa, con vistas a la Torre y El Mojón. Servicios como chiringuitos, baños y aparcamiento público la hacen increíblemente práctica.

Ya sea que esté tomando sol, practicando paddleboard o saboreando una bebida con los pies en la arena, estas playas están a solo minutos de su puerta de entrada.

A tiro de piedra del ático, Torre de la Horadada ofrece una pintoresca muestra de la vida tradicional española. Esta joya costera es conocida por sus casas encaladas, sus vibrantes balcones y su icónica torre de vigilancia del siglo XVI, que antaño protegía la costa de los piratas. Hoy en día, sirve como un hermoso recordatorio del rico patrimonio de la ciudad. Pasee por sus tranquilas calles, disfrute de un café matutino o churros recién hechos junto al puerto deportivo y respire la brisa marina en el paseo marítimo bordeado de palmeras. Mercados locales, plazas con encanto y auténticos bares de tapas ofrecen un ambiente cálido y acogedor a cualquier hora del día. Ya sea disfrutando de un paseo al atardecer, descubriendo pequeñas boutiques o simplemente relajándose en un café junto a la playa, Torre de la Horadada le invita a sumergirse en el ritmo tranquilo de la vida mediterránea. Es un lugar donde la historia, la cultura y la belleza costera se fusionan, como una postal viviente de la que nunca querrá irse.